Es importante hablar de todos los tipos de sexo y el anal, es uno de ellos, pero ¿cómo logras cuidarte, disfrutarlo y hacerlo de la manera correcta? Aquí encontrarás las respuestas…
Independiente a tu orientación o preferencia sexogenérica, el sexo anal puede resultar muy placentero sin importar si tienes pene o vagina. Así es, las terminaciones nerviosas que existen en el ano pueden hacer que pases un momento muy agradable si deseas explorar su estimulación. Por ello te traemos algunos tips sobre cómo disfrutar más del sexo anal.
1. TÚ DECIDES SIEMPRE
La curiosidad y consentimiento, ante todo en el sexo. Si vas a tener sexo anal (o cualquir otra práctica sexual) que no sea bajo presión, recuerda que los límites los pones tú.
2. Empieza por lo pequeño
Cuando imaginamos el sexo anal comúnmente pensamos en una penetración completa de un miembro enorme. Tranqui, puede ser poco a poco. Explora la zona ya sea con caricias o besos con protección como barreras de látex de sabores, dedales o guantes.
Puedes masajear el área sin necesariamente introducir algo. Si te sientes con mayor interés, comienza introduciendo tu dedo más pequeño. Después podrás intentar con dedos más grandes, con pene o juguetes sexuales.
3. La clave es ir poco a poco
Al ser con pene intenta solo con la punta y prueba poco a poco la longitud. Recuerda no hacerlo impulsivamente a no ser que ya te sientas preparad@.
4. Busca ayuda de juguetes sexuales
Sobre juguetes, los rosarios o bolas anales son recomendables, son un línea de bolitas que van creciendo gradualmente. De igual manera los plugs cuyos tamaños, texturas y materiales son diversos, incluso hay algunos que vibran a control remoto. Sea cual sea el juguete o producto que pruebes recuerda que deben tener una base, tope o argolla donde se pueda jalar, así evitarás que se atoren y pases una experiencia incómoda en urgencias. Parecería broma, pero NO hablaríamos de estas precauciones si no tuvieran algún sentido.
5. El lubricante el invitado principal.
El ano no lubrica tanto como una vagina. Así que el lubricante es el mejor amigo para estas prácticas, contribuye y evita alguna herida y con ella alguna infección. Aparte de los de base agua, los lubricantes más recomendados para estas prácticas son de aceite, sin embargo, con éstos se rompen los condondes. Por ello los lubricantes de silicona son también mencionados porque no se absorben tan rápido como los de agua.
6. Sí, la limpieza es importante y podrá haber sorpresas
Muchas veces es suficiente con limpiar la zona con toallitas húmedas y darte un buen baño abriendo las pompis. Pero no te sorprendas si en la exploración encuentras una sorpresa, después de todo es su canal de salida. Hay personas que recomiendan las lavativas, aunque NO son realmente necesarias. Por ello siempre hablaremos de uso de condón, no solo para prevenir Infecciones de Transmisión Sexual sino también para infecciones por contacto con materia fecal, llévalos contigo junto con pañuelos o toallas húmedas para ayudar a la limpieza.
7. Toma en cuenta la posición
Ponerte en 4 pudiera no ser la ideal al inicio, puedes experimentar con los cuerpos acostados e inclinados hacia un lado; con tu cuerpo acostado y boca abajo; o con la cabeza mirando hacia arriba, las piernas levantadas y glúteos inclinados hacia el techo.
8. No para mí
Si decidiste explorar y no gustó, NO es obligatorio que lo retomes, a no ser que lo desees nuevamente. No porque varias personas coincidan en que resulta placentero debes experimentarlo así. Puedes intentarlo nuevamente en otra ocasión o no volver a tocar el tema, lo importante es que te sientas en confianza realizándolo y no por obligación.
Recuerda que las prácticas son más seguras y placenteras cuando se realizan con pleno consentimiento y entusiasmo, si hay dudas, respétalas de acuerdo con tus límites, siempre podrás encontrar nuevas y diferentes maneras de vivir el placer a tu ritmo.