¿Cómo mejorar los orgasmos? Haz estos ejercicios y sigue estos tips para potenciar el placer

¿Sabías que el orgasmo no es solo una reacción fisiológica?

Mejorar los orgasmos, aunque suene complicado, para nada lo es, de hecho, los expertos tienen claro cómo lograrlo y en esta ocasión te lo vamos a explicar a detalle.

El orgasmo no es solo una reacción física, se trata de una experiencia compleja que combina mente, cuerpo, emociones y contexto, por lo que, prender a conectar con cada uno de estos elementos, puede transformar cómo se vive el placer.

Antes de empezar, considera que no es solo es cuestión alcanzar un objetivo, sino de disfrutar y estar presente en cada momento del encuentro, explorando las sensaciones y descubriendo qué hace vibrar a tu cuerpo con mayor intensidad.

Ejercicios para mejorar los orgasmos femeninos

Camila Lavalle, sexóloga educativa de JOYclub, recomienda realizar periódicamente estos ejercicios para poder ir aumentando la intensidad de tus orgasmos. ¿Te animas a intentarlo?

Ejercicio del elevador

Este ejercicio visualiza los músculos vaginales o anales como si subieran pisos en un ascensor. Comienza apretando suavemente (primer piso), aumenta la intensidad gradualmente (segundo piso) y luego baja lentamente en orden inverso. Este movimiento ayuda a desarrollar la conciencia corporal y el control muscular, potenciando las sensaciones durante el sexo.

¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel para mujeres?

Los ejercicios de Kegels consisten en contraer los músculos del pubocoxígeo como si quisieras detener el flujo de orina, manteniendo la contracción de 3 a 5 segundos y luego relajando. Se recomienda realizar series de 10 repeticiones, tres veces al día. Es importante no hacerlos durante la micción; solo se utilizan como referencia para identificar los músculos.

Puente de glúteos: fuerza y sensibilidad

Acostada boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados, eleva la cadera contrayendo glúteos y suelo pélvico al mismo tiempo. Repite en series de 10 a 15 repeticiones. Este ejercicio combina fuerza, control y activación de los músculos pélvicos, lo que favorece la intensidad de los orgasmos.

Más allá de los ejercicios, el placer depende de factores psicológicos y emocionales. No olvides que tus pensamientos, experiencias pasadas, educación sexual, niveles de estrés, medicación y conexión emocional con tu pareja influyen directamente en cómo se vive el orgasmo.