¿Cómo saber si estoy lista para experimentar con mi sexualidad?

¿Cómo saber cuáles son los mejores momentos para experimentar con tu sexualidad? Te decimos algunas señales que podrían indicarte que estás lista.

 

Ah, el sexo. Una de las cosas más divertidas en el mundo… tanto, que desafortunadamente la sociedad le ha puesto una infinidad de tabúes que lo convierten en algo lleno de culpa y remordimiento. ¡Pero eso ya no aplica en la actualidad! Ahora gozamos de una libertad increíble, que nos permite experimentar con nuestra sexualidad de diversas maneras, ya sea a solas, con nuestra pareja o múltiples personas. ¿Pero cómo saber que estás lista para experimentar con tu sexualidad? Pon atención a todo esto, ya que la libertad debe hacerte sentir bien, en confianza y en un ambiente consensuado.

LA REGLA MÁS IMPORTANTE: SEGURIDAD

En este caso, nos referimos a dos cosas: primero, sentirte segura de hacer lo que sea que vayas a experimentar. Bondage, un trío, tener relaciones con alguien de tu mismo sexo… quizás puedas titubear por los nervios, pero si de verdad te gustaría experimentar, do it! Eso sí, siempre recuerda que se vale cambiar de opinión. La cosa es experimentar para divertirte, no por sentirte obligada. No es no, y en cualquier momento tienes el derecho de retirarte de la jugada.

Por otro lado, cuando hablamos de sexo, hablamos de ser responsables. Utiliza protección para evitar un embarazo o que te contagien alguna enfermedad de transmisión sexual. ¡Es básica esta regla! Que no pase desapercibida.

SÉ CLARA

Si vas a experimentar contigo misma (masturbación o algo así), tú pones el límite, y por lo tanto es un poco fácil saber hasta dónde querrás llegar. Pero si harás algo que involucre a otra persona (o varias), este es el momento en el que debes ser muy clara. Quítate penas y vergüenza; di exactamente lo que deseas hacer y verifica que los demás estén de acuerdo.

NO TE HAGAS EXPECTATIVAS (NI BUSQUES RESPUESTAS EN LA PORNOGRAFÍA)

La industria de la pornografía nos ha enseñado que los tríos, orgías o sadomasoquismo son siempre fiestas llenas de marometas y placer… sin embargo, cuando ya regresamos a la realidad, puedes tener la suerte de vivir una experiencia magnífica… o una donde todos hayan sido un poco temerosos, o que ni sabían lo que estaban haciendo… ¿pero sabes qué? ¡Eso es lo normal! La industria del porno es prácticamente pura actuación, y es gente que de hecho practica sus escenas, e incluso a veces se ven fingidas. La realidad implica más esfuerzo, conexiones personales, y la mayoría de las veces es la primera vez para ti y alguien más… así que simplemente respira hondo, relájate, y déjate llevar. ¿Y si no funciona a la primera? Bueno, siempre podrás volver a practicar 😉

PASITO A PASITO, SUAVE SUAVECITO

Si siempre has tenido sexo heterosexual, y quieras experimentar con más cosas… quizás lo mejor es empezar de poco a poco. Es decir, no vayas de una relación monógama a un trío sadomasoquista sin escalas. Puedes empezar con besos, caricias, incluso imaginarte con perfección en los detalles en esas situaciones. Así empezarás a tantear si realmente es algo que te gustaría probar. La sexualidad se trata también de sentirte cómoda.

Pareja besándose en la cama

La sexualidad siempre es un tema que pareciera sólo te concierne a ti, y ya… pero a veces puede ayudar mucho externar tus sentimientos con alguien. Ese alguien puede ser tu mejor amiga o amiga, o incluso tus padres si existe dicho puente de confianza. Sin embargo, no descartes que terapia también puede ayudarte a ver qué cosas podrían interesarte y evitar que confusiones extra (y que a veces ni tienen razón de ser) entren a la ecuación.

¡INFÓRMATE!

Cuando haces un examen o te metes a un curso, la regla de oro es estudiar e informarte bien. Pues bien, una vida sexual responsable también implica educarte en todos los aspectos posibles. Además, estar bien informada puede ayudarte a relajarte, quitarte el miedo y que sea tu boost de confianza para intentar nuevas cosas. Eso sí, REVISA MEDIOS CONFIABLES. No hay nada peor que las fake news, especialmente cuando se trata de temas como estos. Visita sitios médicamente aprobados, o mejor aún, consúltalo en terapia, algún amigo o amiga (especialmente si quieres experimentar con alguien de tu mismo sexo, puedes hablar con alguien de la comunidad LGBTQ+) o con alguna sexóloga. Eso también es ser responsable.

 

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