El cannabidiol, o CBD, es el principal componente del cannabis. Se trata de un compuesto natural no psicoactivo o psicotrópico, con un potencial terapéutico enorme. Los investigadores tratan de dilucidar sus propiedades y su capacidad para mejorar síntomas de diversas enfermedades, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Las propiedades terapéuticas más importantes del CBD, demostradas son:
Antiinflamatorio, Analgésico, Neuro protector, Anticonvulsivante, Antioxidante, Anti-náusea y antiemético, Antitumoral, Ansiolítico, Antipsicótico, Reductor de la apetencia por heroína, cocaína y alcohol, Inmuno-modulador.
Estas propiedades hacen que el CBD se utilice en el tratamiento de múltiples enfermedades y trastornos como:
- Dependencias químicas
- Ansiedad y Depresión
- Dolor
- Insomnio
- Trastorno de espectro autista
- Migraña, náusea y vómitos
- Estrés postraumático
- Epilepsia
- Fibromialgia
- Hipertención
- Osteoporosis
- Distonia
- Hiperactividad
- Endometriosis y pms
- Enfermedades neurodegenerativas (por ejemplo, alzheimer, parkinson y esclerosis múltiple).
- Psicosis
- Enfermedades inflamatorias crónicas como la poliartritis crónica, enfermedad de crohn, enfermedad inflamatoria intestinal
- Acompañamiento de la quimioterapia
- Tratamiento antitumoral
Más allá de sus usos terapéuticos el CBD es recomendado como suplemento alimenticio, es seguro para niños y adultos, debido a que es un producto 100% orgánico.
Forma de uso:
Esto depende del uso para el cual lo requieras y la concentración, sería cuestión de ir evaluando día a día el efecto y escuchar nuestro cuerpo y en caso de modificar la dosis, hacerlo siempre poco a poco.
Dosis recomendadas:
Concentración de 500 mg tomar de 4 a 8 gotas.
Concentración de 1000 mg tomar de 2 a 4 gotas.
Sus efectos tardan alrededor de 15 minutos en aparecer, esto puede variar en cada persona.