¿Alguien dijo trío? Denle la bienvenida a un sex toy y suban la temperatura al máximo
Hablar de juguetes sexuales en pareja ya no es un tabú. Al contrario, hoy representan una puerta abierta al juego, la complicidad y el placer compartido. Si estás pensando en sumar un vibrador a tus encuentros íntimos, la clave no está solo en el “cómo” usarlo, sino en todo lo que puede despertar en la relación: confianza, comunicación y una nueva forma de conexión.
¿Lo primero? Aceptar la vulnerabilidad. De acuerdo con los expertos de Platanomelón, sentirse expuesto no es una señal de debilidad. Hablar con tu pareja sobre lo que les da curiosidad, lo que les incomoda o lo que les excita puede fortalecer el vínculo. Compartir inseguridades no apaga el deseo, lo hace más real y cercano.
También es fundamental enfocarse en el objetivo común: el placer de ambos. El vibrador no es el protagonista, sino un recurso para liberar la presión de “cumplir” y, en cambio, entregarse al disfrute. Cuando el foco deja de ser “hacer llegar al otro” y se transforma en “pasarlo bien juntos”, los encuentros se vuelven más espontáneos y creativos.

La comunicación es otro eje central. Hablar sobre lo que desean explorar, sin vergüenza ni expectativas poco realistas, les permite construir un espacio de confianza. Nadie nace sabiendo todo sobre el placer del otro, y esa es justamente la gracia: descubrirlo juntos.
Por último, reconocer el valor propio. Un vibrador no reemplaza nada: no besa, no abraza, no escucha. Es una herramienta, no una competencia. El verdadero placer viene de la conexión emocional, el deseo mutuo y la entrega.

Guía práctica para elegir el mejor juguete sexual en pareja:
- Hablen primero: compartan fantasías, límites y expectativas. La comodidad emocional es tan importante como la física.
- Elijan juntos: anillos vibradores o juguetes con control remoto pueden ser ideales para dos.
- Empiecen despacio: menos es más cuando se trata de explorar lo desconocido.
- Tómense su tiempo: el cuerpo y la mente necesitan adaptarse. No hay apuro.
- Lubricante siempre: si el juguete es de silicona, usen uno a base de agua. Limpien todo bien después.
Incluir un juguete en la cama no es una señal de que falta algo, sino de que hay ganas de seguir descubriendo. ¿Y si el próximo orgasmo lo encuentran juntos, de la mano del juego?